Especialistas médicos de La Serena brindan consejos para una correcta Lactancia Materna

El Hospital de La Serena despeja mitos y da a conocer los múltiples beneficios del denominado “oro blanco” que crea un incomparable vínculo entre las
madres y sus hijos.

La llegada de un bebé al mundo cambia completamente la vida de una mujer y si bien la maternidad es una experiencia única y maravillosa, lo cierto es que nuestra sociedad ha romantizado esta etapa y también la lactancia materna. Ambos procesos están llenos de desafíos, no son tan innatos como parecen y requieren de un gran esfuerzo de la madre. Por eso, resulta importante normalizar los problemas que pueden surgir en ellos, abrirse a la frustración, no compararse con otras personas, consultar a un especialista si presenta dolor, apoyarse en los seres queridos y tomarlo con calma, viviendo un día a la vez.

Bien sabe de esto Nayibh Velásquez, una joven de 27 años que ha recorrido un intenso camino junto a su hija Aurora, pequeña que nació antes de tiempo, sólo con 33 semanas de gestación, y por el mismo motivo, presentó varias dificultades para ser amamantada. “Al principio, no podía amamantar directamente porque era muy prematura y bajó mucho de peso, pero el equipo de la UCIN y de la Clínica de Lactancia me ayudaron demasiado. Comenzamos con lactancia mixta, con fórmula y yo me extraía leche en el lactario para darle, también con sonda al pecho, con cuchara, con jeringa, fue difícil y agotador porque después en casa tuvimos que ejecutar todo lo aprendido, pero no fue imposible y finalmente, logramos mantener lactancia exclusiva”, relató Nayibh.

Hoy, Aurora es una sana bebé de 3 meses, que crece fuerte pesando 4 kilos y disfruta de los grandes beneficios que tiene la lactancia materna. “Subió mucho de peso, creció bastante, mide 58 centímetros y nació con casi 42. También cambió en su forma de ser porque la lactancia nos brinda confianza y apego, así que la he visto muy satisfecha, se duerme al pecho, disfruta ese momento y yo también, nos ha hecho muy bien. Yo me he sentido plena porque tengo la libertad de brindarle alimento en cualquier momento que ella lo necesite. Es rico y agradable”, expresó la madre.

La lactancia es una vivencia inigualable, hermosa, pero no sencilla. Desde su experiencia, Nayibh manifestó que “en un comienzo, no es fácil y eso hay que tenerlo claro, la maternidad en sí es difícil y muy agotadora pero lo que te entrega en positivo no se compara, es mil veces más grande, ver la sonrisa de tu hijo o hija te llena el alma. Hay que ir intentando la lactancia de a poco, con mucha paciencia y se puede. Pero igualmente, si lo intentaste todo y no se pudo, hay que darse otra oportunidad porque hay más alternativas y buscar apoyo”.

¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES PROBLEMAS A LA HORA DE AMAMANTAR?

María José Jara, matrona encargada de la Clínica de Lactancia del Hospital de La Serena, explicó que uno de los más frecuentes es el acople. “Esta es una dificultad en la posición y en la forma que la boca del bebé agarra la mama. Las mujeres habitualmente toman sus mamas en forma de tijeras o colocan sólo el pezón dentro de la boca del bebé y ahí se genera dolor, grietas y un acople superficial, entonces como consecuencia, hay una disminución importante en el peso del hijo porque la transferencia es inadecuada”, sostuvo.

Para solucionarlo es fundamentar contar con el apoyo de una matrona, un especialista en lactancia o incluso, en una persona cercana que haya tenido una experiencia satisfactoria para lograr una buena posición y toma adecuada. La idea es tomar la mama en forma de C y que todo el pezón y la mayor cantidad de areola queden en la base de la lengua, con los labios, nariz y mentón mirando hacia la mama – pegados a ella – y que la oreja, hombro y cadera del niño o niña estén en la misma línea.

Otra de las problemáticas es el denominado frenillo sublingual que presentan algunos bebés y pese a que esta es poco conocida y común, puede llegar a ser muy perjudicial para lograr una buena lactancia materna, ya que esta condición limita los movimientos de la lengua y genera una succión muy inadecuada, mal acople y gran dolor en la madre. “Es muy importante contar con un profesional que pueda diagnosticarlo a tiempo porque muchas veces las mamás se cuestionan que está haciendo algo mal y es tan simple como que un especialista, ojalá un fonoaudiólogo, lo detecte y derive para que se haga una pequeña cirugía o terapia con ejercicios. Si yo veo que tengo buen acople pero persisten los problemas, tengo que pedir que me evalúe un experto en lactancia y que revise la boca de mi hijo”, precisó la matrona.

La prematurez es otro gran desafío para la lactancia materna, debido a que según detalló Jara, “los pequeños nacen tan inmaduros que no alcanzan a desarrollar los reflejos y los procesos que se logran dentro de la guatita de la mamá. Entonces, hay que lograr que el bebé los desarrolle pero fuera y eso es un trabajo que lleva tiempo. En nuestra UCIN la fonoaudióloga y el equipo se encarga de ello, para ir caminando de a poco hacia una lactancia ojalá exclusiva o al pecho. Es muy importante contar con la asesoría y el personal experto adecuado”.

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