Dirigentes agrícolas de las regiones de Coquimbo y Valparaíso, tuvieron la oportunidad de visitar la nueva planta desalinizadora ubicada en la comuna de Caldera, en la región de Atacama. Este ambicioso proyecto, será el primero destinado para consumo humano y financiado gracias a recursos del Estado.
La crisis hídrica ha hecho necesario buscar alternativas, porque el acceso al agua cada vez se complejiza más y son necesarias las soluciones para garantizar la agricultura y consumo humano. Por lo mismo, desde la Sociedad Agrícola del Norte han priorizado recopilar información y además, conocer experiencias sobre iniciativas de desalación y recuperación del recurso como cadena sustentable.
Al respecto, la presidenta de la Sociedad Agrícola del Norte, María Inés Figari, sostuvo que “la comunidad no debe dejarse engañar por el desconocimiento en situaciones de alternativas a un problema grave que tenemos como región. La vida humana debe estar en un lugar primordial y sin agua no es posible vivir”.
La representante valoró la visita a la ciudad de Caldera junto a representantes de varios gremios y autoridades del agro, con el propósito de interiorizarse de las alternativas que podría tener el rubro, ante la falta de agua por la escasez de lluvias. “Esta es la primera planta financiada por el Estado, donde también tiene injerencia Corfo con tecnología de punta y donde se tomaron todas las medidas de resguardo en el tema medioambiental, siguiendo los parámetros de las plantas internacionales que potabilizan el agua”.
Las instalaciones de la planta desaladora, que entraría próximamente en operaciones, están ubicadas en el sector de Punta Zorro, en la comuna de Caldera, y desde allí el agua será desalinizada e impulsada a los distintos puntos de abastecimiento de la empresa sanitaria que distribuirá a la población de Caldera, Chañaral, Copiapó y Tierra Amarilla, como una forma de respaldo a las fuentes actuales, beneficiando a unas 220 mil personas.
¿CUÁL ES EL PROCESO DE ESTA PLANTA?
El proceso de convertir agua de mar en agua de calidad potable considera tres fases de tratamiento: un tratamiento preliminar mediante filtros autolimpiantes y membranas de ultrafiltración, la desalación propiamente tal por osmosis inversa, y un postratamiento de remineralización mediante CO2 y Cal, así como inyección de hipoclorito y fluoruro para cumplimiento de la normativa de agua potable.
En Chile existen al menos 24 plantas desaladoras, en su mayoría privadas y ligadas a la minería en el norte del país, mientras la región de Coquimbo no posee ninguna en operación a gran escala, “por lo que la agricultura mira con buenos ojos esta alternativa, debido a los costos accesibles del proceso para conseguir el agua desde al mar a los puntos de distribución que es menos de un dólar por metro cúbico”, agregó María Inés Figari.
REUNIONES CON OTROS GREMIOS Y BÚSQUEDA DE APOYOS:
Para la Sociedad Agrícola del Norte, el desafío es conseguir el vital elemento de nuevas fuentes. De ahí que han organizado reuniones con los representantes de la empresa Econssa, encargados del proyecto para analizar alternativas de implementarlos en alguna zonas de la región de Coquimbo. Además, los dirigentes plantearon el tema en la reunión de la Mesa Regional de Desarrollo Productivo, donde también hubo un amplio apoyo de rubros como la minería y turismo, entre otros.
“Lo más importante es el estudio ambiental que ya se ha efectuado con participación de empresas españolas e israelitas que aseguran un proceso que cumple con las normativas”, puntualizó la presidenta del gremio agrícola.