Al concluir el Mes de la Mujer, la policía civil realiza un llamado al entorno familiar y vecinal, para entregar oportunamente los antecedentes de este delito en las unidades de la PDI, durante todo el año.
Denunciar a tiempo cualquier hecho de violencia de género que afecte a una mujer, es el llamado que realiza la PDI a la comunidad y sobre todo a las víctimas, para evitar consecuencias tan graves, como el femicidio. Hasta 5 años, es el promedio de tiempo que podría demorarse una mujer en atreverse a revelar la violencia que sufre en una relación sentimental y que pueden terminar en un femicidio, según los antecedentes analizados por la PDI. Por eso reiteran la importancia de creer en el relato de las víctimas y si es necesario acompañarlas para hacer la denuncia en el complejo policial más cercano, antes que sea demasiado tarde.
“Desde el año pasado, contamos con la Ley Gabriela que aumentó la tipificación del delito, ya no es un asunto de pareja, abarca todo tipo de relación sentimental, independiente si hubo convivencia o eran cónyuges, también sanciona haberlo cometido en el pololeo, además de la orientación sexual,
identidad y expresión de género”, señaló el Prefecto Inspector, Ricardo Gatica, Jefe de la Región Policial de Coquimbo.
En tiempos de pandemia, el análisis del fenómeno revela que el confinamiento habría incidido significativamente en mayores niveles de estrés, que se reflejaron en más episodios de violencia al interior de los hogares. “Este delito es la forma más extrema de violencia contra las mujeres y debe llamar la atención de todos, para detenerlo a tiempo. Reiteramos la importancia de la denuncia oportuna, porque aún persiste la idea en algunos hombres que tienen el derecho a controlar la libertad y hasta la vida de las mujeres”, indicó el Prefecto Inspector.
Tener hijos en común o la dependencia patrimonial, son parte de las causas que impiden que una denuncia llegue oportunamente, por lo tanto, también hay una responsabilidad del entorno familiar y más cercano que tenga conocimiento de los problemas que enfrenta una víctima para evitar
consecuencias tan graves como la violencia que puede terminar en un crimen. La PDI a través de la Jefatura Nacional de Delitos Contra las Personas, participa en el Circuito Intersectorial de Femicidio, desde el año 2011. Esta instancia se activa cada vez que un detective toma conocimiento de este delito, consumado o frustrado, y se confecciona una ficha del caso, se le asigna su calificación para generar diversos canales de ayuda a la familia y/o protección a la víctima con su núcleo familiar, que consiste en asesoría legal, acompañamiento y reubicación de los hijos que sean niños, niñas o adolescentes.