Una organización criminal dedicada al tráfico de drogas hacia el interior del Complejo Penitenciario de La Serena fue desbaratada por Carabineros y Gendarmería, como resultado de una investigación conjunta iniciada en marzo. Se trata de dos hombres y una mujer, quien además mantenía dos órdenes vigentes, y que fueron sorprendidos in fraganti, justo en momentos en que pretendían concretar el ingreso de casi 400 gramos de distintas drogas al recinto penal.

“Tenían una estructura y roles establecidos. La mujer estaba encargada de conducir, esperando a los otros dos involucrados dentro de un vehículo, aparentando ser una vecina más del sector de Huachalalume. Otro se encargaba de vigilar y hacer las coordinaciones con la cárcel, mientras un tercero realizaba los lanzamientos, que eran esperados al otro lado del muro, dentro del recinto. Todo se desarrollaba en cuestión de minutos”, indicó el Jefe de la IV Zona de Carabineros, General Rodrigo Espinoza.

La técnica utilizada era la de los “pelotazos”, donde desde el exterior y mediante hondas, se lanzaban distintas drogas, envueltas en forma de bolas, que eran recibidas al interior de la cárcel. “De hecho, en el momento en que son sorprendidos, logramos detectar que justamente estaban en comunicación con los presos, que estaban esperando la droga. Esto permitió desarrollar un trabajo inmediato tanto dentro como fuera del recinto para determinar quiénes eran los responsables”, señaló por su parte, el director regional de Gendarmería, Coronel Rubén Pérez.

En concreto, gracias a la coordinación interinstitucional, en este procedimiento se logró la incautación de casi 400 gramos de ketamina, marihuana, cocaína y pasta base, avaluadas en $.3.500.000, además de una honda, dinero en efectivo y celulares. Mientras que los detenidos pasaron a control de detención, quedando uno de ellos en prisión preventiva.

“OS7 y Gendarmería realizan este operativo de contacto, entonces ya tenían varios blancos investigados con autos que ya se habían aproximado a la zona y realizado ese tipo de hechos. De hecho, este vehículo, que era un Nissan sin capot, ya había sido visto a fines de marzo de este año, cuando intentaron la acción de manera frustrada. A finales de la semana pasada, se detectó el vehículo y Gendarmería tomó contacto con OS7, quienes llegan al lugar y esperan el momento preciso en que los sujetos lanzan dos objetos al interior del patio del módulo 46, para detenerlos en flagrancia. Uno quedó con prisión preventiva, y hay un plazo de 90 días para investigar”, puntualizó el Fiscal de La Serena, Juan Pablo Torrejón.

Por su parte, el Delegado Presidencial Regional, Rubén Quezada, destacó los resultados. «Este es un ejemplo en el cual, nuevamente se demuestra que el trabajo en conjunto y coordinado, da muy buenos resultados. Esperamos que este tipo de iniciativas se mantengan, que nos permita, en este caso, impedir que se produzca la introducción de droga dentro de los recintos penitenciarios que sabemos que, no solamente aumenta el valor, sino que también aumenta las condiciones de riesgo y las situaciones de pérdida de seguridad que se da al interior de las cárceles cuando hay tráfico y consumo.
Felicitar a Carabineros y a Gendarmería por esta iniciativa, y poder replicarla a todo nivel con otras instituciones para poder seguir enfrentando los desafíos complejos en conjunto», señaló.

Este procedimiento, es el más reciente dentro del trabajo conjunto que el año pasado se vio fortalecido con la firma de un convenio de colaboración a nivel nacional entre Carabineros y Gendarmería, enfocado en el compromiso de ambas instituciones para intensificar la seguridad de la comunidad tanto en las calles como en los diferentes recintos penales del país.
Desde esa firma a la fecha, el trabajo ha dado resultados en la región. Según cifras de Carabineros, el OS7 ha detenido a 19 personas en flagrancia, todas sorprendidas lanzando droga al Complejo Penitenciario.

“Se trata un trabajo conjunto que hemos fortalecido en los últimos meses enfocado en la comunicación permanente y que como resultado inmediato se traduce en mayor seguridad para los vecinos de Huachalalume y de la conurbación en general. Son procedimientos que van mucho más allá de la detención, porque hemos logrado desbaratar una organización criminal que contaba con una planificación y estrategia, para ingresar droga que después debía ser revendida al interior de la cárcel”, señaló el Jefe de la IV Zona de Carabineros, General Rodrigo Espinoza.

Además, desde junio a la fecha, se ha evitado el ingreso de más de $10.000.000 en droga, distribuidos en 906 gramos de marihuana, 22 gramos de cocaína, 438 gramos de pasta base, 30 gramos de ketamina, 116 comprimidos de clonazepam y 20 pastillas de éxtasis, además del decomiso de 4 hondas y un arma de fogueo.

“Es un resultado significativo desde el punto de vista de la seguridad penitenciaria, porque mientras menos sustancias ingresen al establecimiento, menor probabilidad tenemos de que se generen circunstancias adversas y que inciden en la generación de sucesos indeseados”, señaló el Coronel Pérez.

De acuerdo a Gendarmería, las drogas que se comercializan al interior de la cárcel pueden incluso cuadruplicar su valor frente al que habitualmente un consumidor podría encontrarla en la calle.

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