Especialista en sueño entrega consejos para un buen descanso de madres y padres primerizos

Ciertamente es posible que los padres o madres encuentren tiempo para dormir, solo que no siempre será en un tramo ininterrumpido. Lo importante es la calidad, ya que dará la energía necesaria para hacer las labores de la crianza de manera mucho más eficiente.

Con un recién nacido en la familia sin duda se sacrifican horas de sueño: estudios indican que el 95% de los padres de bebés de hasta 6 meses duermen menos de las 8 horas recomendadas. Pese a ello, existen técnicas que han sido comprobadas para conservar el buen descanso y una
experta en terapias de sueño las explica.

Hacerse cargo de un recién nacido implica muchos cambios en las rutinas y uno de los impactos más resentidos por padres y cuidadores es el descanso interrumpido e insuficiente. Según un estudio realizado en 2016 por Owlet, sólo el 5% de los padres de bebés de 0 a 6 meses duermen las ocho horas recomendadas al día. El 43% duerme entre una y tres horas ininterrumpidas por noche, lo que implica despertarse hasta tres o cuatro veces.

Ello es totalmente normal y esperable en bebés sanos: los recién nacidos tienen estómagos muy pequeños y se despertarán al menos cada dos o tres horas para alimentarse. Pero la pregunta es: ¿es cierto que debido a que los padres de recién nacidos duermen menos horas por la noche, necesariamente tienen una peor calidad de sueño?

Theresa Schnorbach, especialista en sueño de Emma The Sleep Company comentó que “dormir al menos cuatro horas seguidas es fundamental para sentirse lleno de energía al día siguiente. Pero con un recién nacido que se despierta cada dos o tres horas, esta tarea solo será posible con el trabajo en equipo y algunas estrategias simples pero eficientes”.

La especialista brindó los siguientes “tips” para un mejor descanso con un recién nacido:
-Si la madre está dispuesta a extraer y almacenar su leche, se pueden realizar turnos. Por ejemplo, uno de los dos puede cuidar a su bebé desde las 10 p.m. a las 2 am, y el otro puede estar “pendiente” de 2 a. m. a 6 a. m., para que cada uno pueda obtener al menos cuatro horas de sueño.

-Turnarse para ser él o la encargada de las tareas nocturnas, que van desde alimentar hasta cambiar y calmar al bebé.

-Maximizar las horas de sueño. Ya que las horas destinadas al descanso son menos, lo ideal es dormir en una cama bien equipada: un colchón y almohada ergonómica ayuda a una correcta alineación de la espalda y cuello. De esta forma, se logra un sueño más reparador.

-Seguir la rutina de sueño del recién nacido: duerma cuando su bebé descanse y acuéstese cuando tu bebé lo hace.

-Meditar si se tiene problemas para dormir o está estresado debido a sus obligaciones como padre o madre.

Ciertamente es posible que los padres o madres encuentren tiempo para dormir, solo que no siempre será en un tramo ininterrumpido. Lo importante es la calidad, ya que dará la energía necesaria para hacer las labores de la crianza de manera mucho más eficiente.

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