La comisión acordó solicitar al ministerio de Obras Públicas analizar la posibilidad de construcción de dos tranques de cabecera en el Río Illapel, iniciativa que permitirá almacenar agua en época de invierno y garantizar con ello el recurso para el consumo humano en sectores rurales y urbanos, en tiempos de escasez hídrica en la provincia.
La comisión Especial de Emergencia Hídrica del Consejo Regional acordó liderar una serie de reuniones con autoridades nacionales de los ministerios de Agricultura, Obras Públicas y Dirección Nacional de Obras hidráulicas (DOH) para conseguir el financiamiento de infraestructura menor que garantice el agua para el consumo humano en los próximos años, dada la prolongada sequía que enfrenta la región.
Así lo manifestó el presidente de la comisión especial del CORE Darwin Ibacache, tras conocer el completo diagnóstico de la crísis hídrica que enfrenta la provincia de Choapa, y en particular la cuenca del Río Illapel, presentada por la Junta de Vigilancia del Rio Illapel, instancia que con mucho esfuerzo ha logrado un efectivo manejo administrativo de la cuenca y de las aguas del embalse El Bato, en tiempos de gran dificultad como lo han sido los ultimos meses de sequía.
“Hemos decidido ponernos al frente de estos temas y comenzar a liderar estas conversaciones, ante la lentitud que ha tenido el Gobierno Regional y el Gobierno de turno, en cuanto a tomar las decisiones oportunas respecto a la inversión que pueda garantizar el consumo de agua potable en la población, no solo de Chopapa, sino de Elqui y Limarí, porque no estamos a salvo de que en algun momento no muy lejano tengamos racionamiento de agua por no haber hecho la inversión a tiempo”, afirmó el consejero.
La realidad de la Cuenca
Actualmente la subcuenca del Choapa que abastece al Valle de Illapel y que almacena sus aguas en el embalse El Bato está seriamente afectada, ya que cuenta con 4,2 millones de metros cúbicos disponibles, de los cuales solo 2,7 millones son útiles y corresponden a un 10,3 % del total embalsado, lo demás corresponde a aguas muertas, parte de la cual fue extraída para atender las necesidad de la población rural y urbano en el periodo más crítico de la sequía.
Según explicó la presidenta de la organización, Marcela Jeneral, la cuenca del Rio Illapel es una de las más afectadas por la sequía de la region, porque es una cuenca pequeña que cuenta con 2.570 agricultores, de los cuales el 95% son agricultores de subsistencia, que abastecen de productos agrícolas a la poblacion de la provincia, de allí que esperan soluciones reales de parte de las autoridades.
“Lo que vinimos a exponer acá son nuestras necesidades reales y obviamente buscamos una solución a todas esas necesidades. Ahora, lo que esperamos del Gobierno es trabajar en tres embalses, dos de cabecera y uno en la mitad de nuestra cuenca, para lograr un equilibrio que nos permita tener un plan B para las personas que no son parte del embalse el Bato, que están sobre el embalse y que corresponden a los embalses de cabecera El Pichen y el sector de Cesped, los que vienen con un porcentaje asegurado del recurso para el consumo humano”, comentó la dirgenta.
Precisa que el proyecto más importante al que aspira la organización es poder construir en el largo plazo, un embalse de cabecera tipo Bato 1 o un Bato 2, para el que necesitará más estudios y más recursos de parte del Gobierno Central.
La dirigenta hizo referencia finalmente, a la reciente lluvia y nieve en la provincia y sus efectos, “tenemos una sequia de 15 años y los últimos 5 años han sido lo mas críticos. Obviamente la lluvia nos llenó de paisajes hermosos, nuestra cordillera se volvió a vestir de blanco después de muchos años, pero eso fue un respiro, porque almacenamos agua en el embalse El Bato después de haber bombeado el nivel muerto por casi cinco meses. Entonces, es un respiro y una alegría, pero no es la solución, porque los expertos en meteorología dicen que esto se va a prolongar hasta el 2025”, afirmó la dirigenta.
Propuestas y acciones
La organización dijo que existe preocupación por lo que pueda suceder mañana con las 1.700 familias de regantes que alimentan de agua a los más de 10 mil habitantes del mundo rural, si se agudiza la crisis hídrica, de allí que solicitaron garantizar la prioridad del agua, otorgar mas recursos para hacer la conducción del agua de manera más segura, aumentar la fiscalización de la extracción ilegal del recurso y eficiencia y autocuidado del agua por parte de la comunidad.
Para aquello, los dirigentes propusieron a los consejeros intermediar ante las autoridades de Gobierno, para pasar de las necesarias etapas de estudios, al cumplimiento de políticas públicas eficientes y oportunas, con la debida asignación de recursos adicionales para la aplicación de medidas de carácter vital y urgente, como la construcción de pozos profundos con los debidos estudios hidrogeológicos, mejorar y profundizar los pozos de los Sistemas Sanitarios o APR, una desaladora con proyección hacia los valles interiores, mejoramiento de canales con la entrega de tuberías y geomembranas para mejorar la conducción del agua, la construcción de cuatro tranques acumuladores para almacenar agua y dos piscinas de infiltración.
Para el consejero Cristian Rondanelli, las propuestas presentadas por la Junta de Vigilancia del Río Illapel demuestran que no hay acciones concretas, a diferencia de los avances logrados con el último convenio CNR-GORE para impermeabilizar varios kilómetros de canales y una gran cantidad de tuberías y geomembranas entregadas por el gobierno anterior, lo que les ayudó a seguir mejorando la impermeabilización de los canales y el riego intrapredial.
“Lo que queremos es que en definitiva se pase a acciones concretas, lamentablemente se está dando una situación que yo la preví. Yo dije que acá había una falsa tranquilidad porque había nieve en la cordillera y lamentablemente veo dormido a seremis, tanto del MOP y Agricultura, y a la CNR, y para qué decir del GORE. Desde el año pasado hay propuestas que todavía no se concretan y no estamos llegando con ayuda a los regantes, que independiente de que hoy día tuvimos precipitaciones, se requiere poder avanzar en proyectos estructurales para poder hacer frente a la sequia en los años que tengamos esta problemática”, comentó el consejero.
Por su parte el consejero Lombardo Toledo, presidente de la comisión de Desarrollo Social, dijo que tal como lo plantean los regantes de Illapel, “la solución está en la gestión, en la ejecución y en la voluntad política para poder materializar todas las expectativas y las necesidades planteadas por los dirigentes. La actitud que debe tener el Gobierno Regional, el MOP, DOH, DGA, son vitales para la sobrevivencia de la comunidad de la provincia del Choapa, en especial los habitantes que están siendo carenciados del agua. Con una mirada de futuro, se piensa que si se materializan las obras que son pequeñas y medianas obras, puede salvarse la comunidad a la que ellos representan. Nosotros sabemos que existen los recursos y que solamente se requiere de la voluntad política para materializarlos”.
Acuerdos de la comisión
Finalmente y en el marco de las propuestas presentadas por la organización, los consejeros evacuaron una serie de acuerdos, entre las cuales está solicitar al ministerio de Obras Públicas (MOP) un análisis a la posibilidad de construcción de dos embalses de cabecera, agilizar la firma de convenio con la DOH para energizar las 8 punteras construidas en el sector de Huintil Viejo; solicitar a la CNR información sobre el estado de situación de una segunda etapa del programa “Transferencia para la Inversión y Fomento al Riego, Organizaciones de Usuarios de Aguas”, con enfoque especial hacia canales de menor caudal e invitar a la próxima reunión de la comisión especial al Delegado Presidencial, a la Gobernadora Regional, al seremi de Agricultura y seremi de Obras Públicas, para generar un trabajo conjunto y coordinado entre los distintos sectores, enfocado a definir compromisos y acciones concretas para generar proyectos permanentes que vayan en post de mitigar la escasez hídrica.