INIA Intihuasi junto a Gobierno Regional impulsaron iniciativas para reducir el actual impacto ambiental

Este martes el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi dio el vamos oficial a los proyectos FNDR del Gobierno Regional de Coquimbo, “Transferencia valorización de residuos orgánicos domiciliarios a través de huertas urbanas”, y “Programa de Transferencia Tecnológica para un Modelo de Producción de Aceite de Oliva Sustentable Energética y Ecológicamente para la Pequeña Olivicultura de Elqui y Limarí”, cuyo foco principal es la sostenibilidad.

El cuidado del medioambiente es uno de los ejes prioritarios del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA Intihuasi, prueba de ello son los múltiples proyectos que está ejecutando la institución con el fin de transferir conocimiento que permita una mayor sostenibilidad, tanto a agricultores como a la comunidad en general.

En ese contexto, este martes y con la presencia de la directora nacional de INIA Chile, Iris Lobos, se lanzaron los proyectos “Transferencia Valorización de Residuos Orgánicos Domiciliarios a Través de Huertas Urbanas” y “Programa de Transferencia Tecnológica para un Modelo de Producción de Aceite de Oliva Sustentable Energética y Ecológicamente para la Pequeña Olivicultura de Elqui y Limarí”, ambos financiados a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional FNDR del Gobierno Regional de Coquimbo.

Iris Lobos, directora nacional de INIA, destacó los dos proyectos puesto que, “nosotros tenemos como eje principal el tema de la agroecología y producir en condiciones que nos permitan seguir teniendo agricultura por los próximos 20 o 30 años, ya que, si no nos preocupamos hoy día del cambio climático y de producir más con menos tierra, vamos a estar en una encrucijada y en 10 años más vamos a tener que importar todo y eso es completamente inviable”.

Además, explicó que INIA está trabajando fuertemente “y estos proyectos que se presentaron hoy van en la línea en poder avanzar incluso en algo súper importante que es la agricultura en la ciudad con las huertas comunitarias. La gente está muy contenta de poder trabajar nuevamente, la pandemia nos dejó muy solos, al margen de muchas cosas y yo creo que estas iniciativas aparte de ir en pos de hacer una agricultura sustentable y agregar valor, tienen un impacto súper positivo en la salud mental de las personas”.

La directora nacional también realizó una charla sobre la importancia de la agregación de valor para el desarrollo sostenible, espacio en que compartió su experiencia con los productores asistentes como investigadora de INIA en el centro regional de Osorno, INIA Remehue, en el desarrollo de productos con agregación de valor y sellos de origen para comunidades.

Quien también asistió al lanzamiento de los proyectos fue Lorena Sandoval, jefa de División de Fomento e Industria del GORE Coquimbo, quien indicó que, “como Gobierno Regional sabemos que tenemos la responsabilidad de impulsar el desarrollo una agricultura responsable y sustentable para implementar y fomentar las acciones en la línea de un buen uso del recurso hídrico, de bajar la aplicación de agroquímicos y también de transitar hacia la circularidad para utilizar los desechos, valorizar lo que habitualmente manejábamos como basura y ver en ello una oportunidad”,

Sandoval añadió también que “producir de manera consciente es una meta clara para nuestra administración y por ello estamos desarrollando una cartera de proyectos que van en esa línea, como los que presentamos hoy y que serán ejecutados por investigadores de INIA y que esperamos otorguen beneficios tanto a las comunidades que implementarán las huertas urbanas, como a los olivicultores que trabajarán para fortalecer su actividad desde un manejo agroecológico de su producción”.

Para el Seremi de Agricultura, Christian Álvarez, “son fundamentales estas iniciativas, porque reúnen varias características que tienen que ver con la política del ministerio, pero también con la política en general del Gobierno Regional. Primero tiene que ver con la sustentabilidad, en términos de uso de insumos agroecológicos, disminución de los pesticidas, también con el concepto de desarrollo de comunidad, con principios de economía circular y con una política de sustentabilidad o de seguridad agroalimentaria”.

Reducción de los desechos domiciliarios

Uno de los objetivos principales del proyecto “Transferencia valorización de residuos orgánicos domiciliarios a través de huertas urbanas”, es contribuir al desarrollo de ciudades sostenibles mediante la reducción del volumen de desperdicios orgánicos que terminan en vertederos, rellenos sanitarios o microbasurales, y aprovechar estos mismos desechos en la agricultura.

Estos desperdicios se pueden reciclar mediante técnicas como el compost o vermicompost y en el caso particular de este proyecto, se utilizará este producto en huertas urbanas, ubicadas en diferentes comunas de la región y a cargo de organizaciones sociales. Constanza Jana, investigadora de INIA Intihuasi a cargo del proyecto, explicó que actualmente solo el 1% de los residuos orgánicos generados por los hogares se recicla, por lo que es fundamental generar cambios culturales en la población que los motiven a hacerse cargo de sus residuos,

“Este proyecto tiene un impacto ambiental, pero también un impacto social y puede llegar a tener un impacto económico. Impacto ambiental porque estamos trabajando con la basura, ya que queremos eliminar ese nombre y considerarla un residuo orgánico valorizado, transformándolo en compost o en vermicompost con el trabajo de las lombrices, además, porque estamos reduciendo el efecto que es dañino para el ambiente; social porque queremos agrupar personas que ya están dentro de organizaciones para que trabajen en conjunto, y económico porque, finalmente, van a poder producir una hortaliza o una hierba medicinal que no van a tener que comprar”.

En concreto el proyecto establecerá 20 huertas comunitarias con enfoque agroecológico en diversas organizaciones sociales de la Región de Coquimbo, entre las que destacan la Fundación Farré, la Junta de Vecinos Coquimbo Oriente de Sindempart y el Colegio José Manuel Balmaceda de La Serena, entre otras.

Para María Cecilia Contreras, directora del colegio José Manuel Balmaceda de La Serena, establecer una huerta en el establecimiento fortalecerá su sello medioambiental, “estamos súper contentos y agradecidos del INIA, porque esto fortalece nuestro sello de medioambiente, tenemos talleres desde prebásica hasta segundo medio con nuestra malla curricular, por lo tanto, este proyecto hace sentido para un cambio cultural, un paradigma también a la comunidad balmacedina”.

De esta forma, la agricultura urbana, principalmente a través del desarrollo de huertas comunitarias se vislumbra como una valiosa herramienta para la gestión sostenible de residuos orgánicos generados por los hogares en la región.

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