Cabe destacar que durante esa fatídica jornada del 20 de Octubre de 2019, otras dos personas resultaron heridas de gravedad debido al uso de fusiles en contra de los manifestantes.
Luego de una postergación en cerca de dos meses, comenzó el juicio en contra de cuatro militares imputados como los principales responsables por la muerte del joven ecuatoriano, Romario Veloz, además de otras dos personas que resultaron gravemente heridas en la comuna de La Serena, durante el contexto del estallido social de octubre del año 2019.
De acuerdo a la tesis de la Fiscalía, los militares involucrados habrían vulnerando las Reglas de Uso de la Fuerza (RUF) en contra de personas y cuya situación en específico ese día -20 de octubre- no ameritaba el uso de fusiles de guerra, ni de municiones de grueso calibre, ya que según los antecedentes del Ministerio Público, las armas que utilizaron los soldados corresponden a SIG, calibre 7.62 y Galil, calibre 5.56.
Fue el Fiscal Regional, Adrián Vega, quien comenzó la presentación de las pruebas situando el contexto de las manifestaciones y saqueos que se produjeron en el Mall Plaza La Serena, aquella tarde del 20 de octubre. De acuerdo a lo expresado por el persecutor, “tras la orden de abrir fuego, se produjo una sucesión de disparos hasta que, a las 18:15 horas, el conscripto M.A.R.B., agotó las municiones de fogueo y, sin la debida diligencia, disparó una munición real, que impactó a la víctima Rolando Robledo, quien estaba ubicado en un sector de césped próximo a calle Amunátegui. La víctima resultó con lesiones de carácter grave, sin socorro oportuno y eficaz, y que lo incapacitan para trabajar”.

La tesis aseguró que posteriormente “a las 18:22 horas aproximadamente, en conocimiento de que sus subalternos utilizaban munición real y que apuntaban al cuerpo de la gente, impartió, sin justificación, una segunda orden de fuego. En la ronda, el soldado conscripto C.J.R.O. disparó el fusil Galil que portaba con munición de guerra, impactando a la víctima Romario Veloz Cortés, que se encontraba de pie en la berma a la altura del terminal de buses, desvaneciéndose en forma instantánea, y falleciendo en el lugar”.
Respecto al segundo herido durante esa jornada, el Fiscal Vega aseguró que “el imputado J.A.A.M., también disparó el fusil Galil que portaba con munición de guerra, impactando a César Antonio Véliz Cortés en el muslo izquierdo, causándole lesiones de carácter grave que, sin atención oportuna y eficaz, le habrían provocado la muerte”.
En cuanto a la duración en la presentación de toda la investigación del juicio, se estima que podrían extenderse en cerca de 20 días, con el propósito de clarificar todos los antecedentes recabados por el Ministerio Público, sumado también a los alegatos por parte de la defensa de los militares procesados por este uso indebido de la fuerza con resultado de muerte en contra del joven ecuatoriano y cuya familia exige el máximo de justicia.