Grave denuncia afecta a Jardín Infantil del Serviu por “amarrar” a menor autista

Desde el organismo, ya aseguraron que las personas que habrían sido responsables de este episodio hacia el menor, ya fueron separadas de sus labores a la espera además de lo que arroje el sumario administrativo que ya fue instruido.

No lo pasan nada de bien al interior del Jardín Infantil “Piececitos de Niños”, dependiente del MINVU, a través del Servicio de Vivienda y Urbanismo, luego que familiares de un menor con espectro autista que asistía al establecimiento, fuera víctima de un vergonzoso actuar por parte de algunas funcionarias. En una actividad de convivencia quedó al descubierto que el menor había sido amarrado a una silla, lo que provocó el malestar de los familiares que no dudaron en hacer la denuncia a la PDI.

Erica Pinto, abuela del menor afectado, quien además se desempeña como funcionaria del Serviu, aún lamenta lo sucedido contra su nieto. En diálogo con Diario El Día, sostuvo que “revisando las fotos y realizando un acercamiento a mi nieto, se visualiza de manera nítida que lo tienen amarrado a su silla con telas que sirven de amarre para sujetar su cuerpo. Se evidencia además que al tratar de recoger una pieza del material de trabajo se inclina y levanta la silla del suelo, ya que no tiene libertad de movimiento”.

“No existe una indicación de los profesionales competentes que avalen este tipo de trato hacia mi nieto y la directora del jardín en ningún momento nos informó que lo ‘amarran’ por su conducta, situación a la que nos habríamos opuesto tajantemente, toda vez que implica maltrato hacia una persona. Una persona TEA que se encuentra protegido bajo la ley 21.545″, señaló la familiar profundamente afectada.

De hecho, la Ley 21.545, a la que hace alusión la abuela del menor, indica que “los establecimientos educacionales tienen el deber de proveer espacios educativos inclusivos, sin violencia y sin discriminación para las personas con Trastorno del Espectro Autista, y garantizarán la ejecución de las medidas para la adecuada formación de sus funcionarios, profesionales, técnicos y auxiliares, para la debida protección de la integridad física y psíquica de aquellas personas”.

Una vez denunciado el hecho, el SERVIU tomó conocimiento de los antecedentes y aseguraron en un comunicado público que de forma inmediata instruyeron un sumario administrativo para establecer las responsabilidades de lo ocurrido con el menor al interior del establecimiento que está bajo la administración del organismo.

“De forma adicional se han realizado acciones que se derivan de esta denuncia para abordar a través de los canales y organismos pertinentes, solicitando y recibiendo además orientación por parte de la Superintendencia de Educación (…) Desde el primer momento se han sostenido diversas reuniones con apoderados y Centro de Padres, y a la vez se ha definido un equipo de apoyo compuesto por profesionales especializados que han llevado a cabo diversas acciones con niñas, niños, apoderados y a la comunidad educativa”, indicaron en el comunicado.

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