Comunidades locales protestaron porque responsabilizan de esta problemática a la Planta Desalinizadora de la sanitaria San Isidro. En tanto, la diputada Tello se reunirá con la ministra del Ministerio de Obras Públicas, Jéssica López, para abordar la situación.
No fue una gota, sino que los altos niveles de sal los que terminaron por colmar la paciencia de la comunidad de habitantes de las localidades de Pichidangui y Quilimarí, quienes cortaron el paso de una de las principales rutas del territorio a modo de denunciar la mala calidad del recurso hídrico del que disponen y que estaría afectando de gran manera el diario vivir de las familias.
Cabe señalar que el sistema de Agua Potable Rural (APR) El Esfuerzo abastece a más de mil hogares en ambas comunidades, quienes aseguran que se estarían viendo muy perjudicados por los altos niveles de sal que presenta el agua que consumen y cuya principal responsable indicaron, sería la desalinizadora San Isidro. Ante esta situación, la diputada Carolina Tello (PC), se reunió con los habitantes para conocer a fondo el contexto de la denuncia.

En la instancia, la parlamentaria se comprometió a reunirse en cuanto antes con las autoridades del Ministerio de Obras Públicas para abordar este escenario. “En noviembre del año pasado estuvimos fiscalizando a esta sanitaria, con la superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), y ahora nos encontramos con este hecho”, apuntó.
“Solicitaré a la Comisión de Medioambiente de la Cámara para que reciba a los vecinos de estos sectores a exponer esta situación y hacer presentes las denuncias que se han realizado por este tema. Los vecinos han traído muestras del agua que están consumiendo y la verdad es que tiene un color muy turbio. Hay que hacer estudios al respecto”, agregó la diputada.
En tanto, Gabriel Aracena, secretario de la SISS de Pichidangui indicó que “hemos solicitado que esta situación se solucione, pidiendo nuevos puntos de captación de agua y se ha dilatado todo. Necesitamos una respuesta concreta por parte de la autoridad. Consideramos que la empresa San Isidro está muy cercana a nuestros pozos de agua y sentimos que nos afecta. Desde que San Isidro comenzó su funcionamiento, aumentó la sal en el agua potable, a pesar que hay una resolución al respecto. Queremos captaciones de pozos más arriba y ellos más al mar”.
Por otra parte, el concejal de Los Vilos, Carlos Figueroa sostuvo que “estamos con los vecinos del sector El Esfuerzo y han visto salado sus pozos, el agua les sale salada. Ellos tienen punto de captación de agua en el río Quilimarí, y es ahí en que la sanitaria San Isidro vierte la salmuera, es muy preocupante porque se está haciendo desde enero y miles de litros que se han perdido. Tiene que haber prontitud. Esto puede afectar a la Cooperativa de Quilimarí. Es muy importante que el Gobierno se haga presente”.
Respecto al apoyo por parte de organismos medioambientales hacia la convocatoria que realizaron las familias, Karen Arriaza, de la ONG “Jema” sostuvo que “se convocó a una marcha pacífica por las consecuencias que estamos teniendo en el agua en el balneario de Pichidangui. Como antecedentes debemos considerar lo que está ocurriendo en la cuenca del río Quilimarí que abastece a casi toda la comunidad. Está en riesgo la calidad de vida de la población, niños, colegios, salud, adultos mayores. Esperemos esta semana tener reuniones con las más altas autoridades”.
Por último, Arriaza advirtió que de no llegar a algún acuerdo continuarán con las movilizaciones debido a que queda poco para el verano, hay inversiones inmobiliarias además, mucho turismo y se está afectando toda la vida en esos sectores.