Alexis Sánchez está intratable: Se puso la capa de héroe en la victoria 3 a 2 sobre Paraguay

A pesar de haber participado durante el segundo tiempo solamente, el delantero del Olympique de Marsella demostró estar a la altura de lo que requiere la selección chilena. Tesón, iniciativa y entrega total fueron el fiel reflejo del «Niño Maravilla» que condujo la victoria por sobre los guaraníes en este amistoso, que además fue la prueba de rendimiento para el DT Eduardo Berizzo.

Con un Estadio Monumental repleto de fanáticos chilenos, las selecciones de Chile y Paraguay se dieron cita en este amistoso que sirvió para evaluar los rendimientos de ambas escuadras, como previa al comienzo de las Eliminatorias del Mundial de EE.UU, Canadá y México 2026. La mira siempre estuvo puesta en la oncena que brindaría el DT nacional, Eduardo Berizzo, quien ha debido aguantar los cuestionamientos ante la pobre estadística que ha logrado en el combinado nacional. A pesar de todo, Chile logró pasar este obstáculo consiguiendo una victoria por 3 a 2 sobre la selección guaraní, con un Alexis Sánchez que demostró estar aún en lo más alto del futbol mundial, con una participación sobresaliente posicionándose como uno de los mejores jugadores chilenos. El nuevo «10» nacional fue el encargado de la remontada anotando dos goles.

Fue un primer tiempo en el que costó encontrar un juego eficiente en la «Roja de todos» que dejó al descubierto la falta de comunicación y la verticalidad en sus líneas. A ratos se vio a Paraguay con un mejor despliegue. A pesar del gol del defensa nacional, Paulo Díaz, a los 25′; aquello no detuvo las aspiraciones de Paraguay que continuó presionando y en menos de un minuto dio vuelta el marcador, con Matías Rojas y Gabriel Ávalos anotando con solo diferencia de segundos a los 32′. De esta manera ambos elencos se fueron al descanso, con un dejo de pesar que era más evidente en la escuadra chilena que no lograba proyectar su juego ofensivo.

El segundo tiempo fue otra historia, casi como de milagro que permitió a Chile tener mayor presencia y control del balón y eso Paraguay lo sintió. Lo determinante fue la decisión de Berizzo, quien para la segunda tanda apostó por Sánchez y un Alexander Aravena que mostró sus cartas aspirando a una titularidad en el equipo de todos. Con todo el despliegue y conexión entre ambos delanteros, la Roja logró zanjar una victoria con dos tantos del «Niño Maravilla» a los 76′ y al final del encuentro con un corner que por error del portero paraguayo, terminó en arco rival y de esa manera selló el 3 a 2 definitivo en favor de Chile.

Algunos medios en Paraguay, reconocieron el factor Sánchez en el cambio que tuvo la selección, que a momentos se vio superada por los guaraníes. No obstante, con los cambios en Chile, se evidenció otro nivel. “Luego de un buen primer tiempo, todo se derrumbó en la complementaria: Alexis Sánchez ingresó de recambio y causó estragos en la defensa paraguaya”, fueron parte de los análisis. “Alexis ingresó al segundo tiempo y cambió el partido. El jugador del Olympique de Marsella mostró toda su categoría desde el inicio de la complementaria. Fue todo de Chile después”, cerró el medio ABC.

En tanto, el DT Eduardo Berizzo, una vez terminado el encuentro sostuvo que «la lectura del partido tiene que ver con que en el primer tiempo nuestra circulación de pelota no fue ajustada, fluida ni rápida, era previsible, atacábamos de manera lenta. Construíamos el juego demasiado replegados, nos costaba encontrar y plantarnos en área rival».

Sobre el cambio que tuvo Chile durante el segundo tiempo, Berizzo enfatizó que «en el entretiempo comprendimos que el juego había que llevarlo 20 metros más adelante, encontrar profundidad y habilitar a nuestros delanteros con mejores balones. Obviamente que el ingreso de Alexis colaboró con eso, al igual que el de Aravena, pero fundamentalmente jugamos adelantados en el campo. La presión sucedió, sobre todo cuando estamos en ese modo agresivo de recuperación del balón y fluidez en el ataque. Nos quedamos con el partido porque creímos en atacar y en plantarnos en área rival».

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